Antecedentes y relevancia del proyecto Chaschoc-Sejá
El planeta atraviesa un periodo de cambios socioambientales sin precedentes, con impactos que rebasan los límites de estabilidad del sistema terrestre (Röckstrom et al. 2009, 2023). Alteraciones en el clima, el ciclo del agua, los ciclos biogeoquímicos, la cobertura del suelo, la biodiversidad y la presencia de nuevos contaminantes están modificando de forma acelerada los ecosistemas y afectando el bienestar humano (Steffen et al. 2015; Persson et al. 2022; Wang-Erlandsson et al. 2022). Estos procesos globales se expresan de manera directa en los sistemas locales, donde sus efectos se vuelven más visibles y urgentes.
En este contexto, el sistema lagunar Chaschoc-Sejá (SLCS), en Emiliano Zapata, Tabasco, se presenta como un microcosmos de los desafíos del cambio global. Parte de la cuenca baja del río Usumacinta —el humedal más extenso e importante de Mesoamérica (Barba-Macías et al. 2018)—, este sistema concentra problemáticas como deforestación, cambios en el uso de suelo, contaminación del agua, modificaciones en el flujo hidrológico y una creciente vulnerabilidad climática.
Desde mediados del siglo XX, la región ha sido transformada por agricultura y ganadería extensivas, contaminación, infraestructura petrolera y la expansión del cultivo industrial de palma de aceite, acelerando la degradación ambiental (Carabias-Lillo et al. 2015; Torres Bernardino 2018). Entre 2000 y 2021, la pérdida de cobertura vegetal ha alcanzado más del 13% en la laguna Chaschoc. A pesar de ello, el sistema conserva una biodiversidad excepcional: inventarios previos registraron más de 120 morfoespecies de fitoplancton —incluidas especies tóxicas e indicadoras de contaminación (Esqueda-Lara et al. 2016)—, además de reptiles, anfibios, aves acuáticas y mamíferos clave para Tabasco (CCGS 2017; Charruau et al. 2023; García-Morales et al. 2022; Gordillo-Chávez et al. 2015).
Los impactos ambientales tienen consecuencias directas para las comunidades locales. Un ejemplo crítico fue la mortandad masiva de manatíes y peces en 2018, asociada a sequía severa, baja profundidad del agua y floraciones de algas nocivas por eutrofización, con efectos sociales, económicos y de salud (Animal Político 2018; Mendoza-Ponce et al. 2021). Los escenarios climáticos proyectan que estos eventos serán cada vez más frecuentes.
Frente a este panorama, la investigación propuesta busca entender cómo los procesos de cambio global impactan la biodiversidad, la funcionalidad del sistema lagunar y la calidad de vida de las comunidades, mediante el análisis de la conectividad ecológica, la dinámica hidrológica y climática, y especies indicadoras acuáticas y terrestres. El enfoque es inter y transdisciplinario, articulado con los temas de prioridad nacional establecidos por la SECIHTI.
El objetivo final es generar conocimiento y herramientas aplicables, capaces de guiar acciones de conservación, restauración y adaptación basadas en evidencia científica, que puedan replicarse en otros sistemas socioecológicos tropicales.
